top of page

Aferrados A La Fe

  • Ivette Santiago
  • 1 day ago
  • 3 min read

Inspirado en Hebreos 11:1


Atardecer en la playa

¿Alguna vez has sentido que todo está en contra y que no hay salida posible?


“La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”Hebreos 11:1 nos invita a mirar más allá de lo visible, a sostenernos en lo invisible, y a confiar en lo eterno.


Cuando todo a nuestro alrededor clama por evidencias y certezas tangibles, la fe brota como un misterio sagrado que no necesita ser comprendido para ser real. Porque es precisamente en lo imposible donde Dios se manifiesta con mayor poder.


En los momentos donde todo parece apagarse, cuando las puertas no se abren y los anhelos se ocultan bajo el dolor… en ese silencio, Dios deposita la semilla que dará fruto en Su tiempo. Y si nos aferramos a la fe, veremos florecer lo que parecía muerto.


El Centurión: Fe que no necesita ver


La biblia nos muestra el ejemplo del centurión que se acercó a Jesús con una petición urgente: su siervo estaba paralítico, sufriendo terriblemente. Jesús, con compasión, se ofreció a ir a su casa. Aun así, el centurión manifestó una fe tan sincera y firme, que el propio Hijo de Dios se asombró ante su confianza:


“Señor, no soy digno de recibirte bajo mi techo; pero una sola palabra tuya bastará para sanar a quien amo.”—Mateo 8:8


Este hombre entendía el poder de la autoridad. Como oficial, sabía que una orden bastaba para que sus soldados obedecieran. Y creyó que Jesús tenía esa misma autoridad sobre la enfermedad, sobre lo invisible, sobre lo imposible.


Jesús se maravilló, dijo:


“Con toda certeza les digo: ni entre los hijos de Israel he presenciado una confianza tan pura.”—Mateo 8:10


Y con solo una palabra, el milagro ocurrió. En el mismo segundo en que la palabra fue dicha, el siervo fue restaurado.


Este relato nos recuerda que no necesitamos ver para creer. No necesitamos pruebas físicas para confiar en lo que Dios ha dicho. A veces, todo lo que se requiere es una palabra. Una promesa. Una convicción profunda de que Dios puede.


¿Y si hoy tú también le dijeras: “Señor, no necesito entenderlo todo… solo di la palabra”? Tu fe puede mover lo que parece inamovible.


Dios no espera escenarios perfectos para manifestarse. En medio de la sombra, encendió Su luz; en el caos, dio forma a la vida; y en el dolor, sembró esperanza con ternura. Su especialidad es lo imposible. Y lo que Él ha prometido, lo cumplirá. No por nuestras fuerzas, sino por Su fidelidad.


Aferrarse a la fe no es ignorar lo que duele, sino confiar en lo que trasciende: que Dios está obrando en silencio, y que su propósito florece incluso en la incertidumbre. Que Su tiempo es perfecto, aunque el nuestro esté lleno de urgencia.


Así que, cuando el miedo susurre que no hay salida, responde con fe: “Dios puede.”Cuando la lógica diga que no tiene sentido, responde con fe: “Dios sabe.”Cuando el corazón se sienta débil, responde con fe: “Dios está conmigo.”


Porque la fe no es un sentimiento, es una decisión. Una postura del alma que dice: “Aunque no vea, creo. Aunque no entienda, confío. Aunque duela, espero.”


¿Estás dispuesto a creer, incluso cuando todo parezca imposible?


Himno:

Danny Berrios – Aférrate a la Fe (Lyric Video)

bottom of page